Cocina de
montaña, todo para entrar en calor
De los Alpes
a los Pirineos pasando por el Jura y Auvernia, los platos de montaña dan
protagonismo a las sopas, quesos y charcuterías. ¡Para disfrutar con los amigos
en torno a una raclette o una fondue!
La sopa
En los
Pirineos, no se empieza una comida tradicional sin tomar la garbure, una sopa
típica. De regreso tras una caminata por el valle de Aspe, tómate la garbure
con judías en Chez Michel, en Bedous, y a continuación dirígete a Oloron-Saint-Marie
para asistir al campeonato del mundo de la garbure que tiene lugar cada año en
septiembre.
Pastas,
quesos y patatas
Utilizado en
el gratén de patatas y tocino, el sabroso reblochon da nacimiento a la
tartiflette que hay que acompañar con un vino tinto Mondeuse. Si sustituyes las
patatas por unos crozets, unas pastas saboyardas de forma cuadrada, obtienes el
gratén de crozets, que puedes tomar en el restaurante le Petit Prince al pie de
las pistas de esquí de Valmorel.
Si prefieres
una fondue, elige los quesos según si quieres que sea una fondue de Saboya
(Beaufort, Emmental y Comté) o de Auvernia (Cantal, Saint-Nectaire). En
Auvernia, la combinación del requesón de Cantal y de la patata da nacimiento a
la truffade de Auvernia. Al parecer, la del restaurante la Bergerie, al pie de
las pistas de Super Besse, es deliciosa. Prueba asimismo el aligot en la meseta
de Aubrac, un sencillo puré de patatas aderezado con requesón de Laguiole.
Carnes y
charcutería de montaña
Tanto si son
producidos en Saboya, en Auvernia o en los Pirineos, las charcuterías, los
salchichones y los jamones han sabido sacar provecho del aire de la montaña.
Durante una estancia en Aix-les-Bains, a orillas del lago de Le Bourget, prueba
las diots, unas pequeñas salchichas de Saboya servidas tradicionalmente con
juna polenta o con patatas.
Al pie de los
volcanes de Auvernia, el petit salé (salteado de cerdo) con lentejas verdes del
Puy gusta a todo el mundo. Más al sur, imposible no probar el cordero de los
Pirineos, que ha obtenido la etiqueta IGP (Indicación Geográfica Protegida) a
comienzos de 2013. Toma altura para probarlo en el restaurante del Pic du Midi
admirando a la vez las vistas excepcionales de toda la cadena de los Pirineos
desde 2.877 metros de altitud.
Los peces de
río, lagos y torrentes
¿Qué dirías
de un lucio en quenelles y emulsión de cangrejo de río? Con este plato, símbolo
de los peces de los grandes lagos alpinos (Lemán, Annecy y Le Bourget), el chef
Jean-Pierre Jacob del restaurante Le Bateau Ivre, en Le Bourget-du-Lac, te
aconseja una Roussette de Marestel, un vino producido en pleno corazón del
destino “Saboya, Lago de Le Bourget” que cuenta con la etiqueta Viñedos &
Descubrimientos. La trucha alpina, la perca o la farra también forman parte de
las deliciosas capturas que pueden realizarse en estos lagos de aguas muy
puras.
En los
torrentes de los Pirineos, denominados “gaves”, la estrella es la trucha.
Puedes descubrirla en la granja acuícola “La Truite des Pyrénées” cerca de
Argelès-Gazost, que pone asimismo a tu disposición su recorrido de pesca.
Frutas y
dulces
De los Alpes a los Pirineos, la tarta de
arándanos figura en el menú de todos los restaurantes. Para realizar una pausa
en las pistas de esquí, pruébala con un vino caliente perfumado con cítricos y
especias. Saborea asimismo el bizcocho de Saboya, ligero y suave. En los Altos
Pirineos puedes asistir a la fabricación del pastel asado en un espetón en el
mercado de Argeles-Gazost los martes por la mañana: Bernard Laqueyrie estará
encantado te hacértelo probar.
Localizar y
saborear las especialidades de montaña
Les
Fruitières Chabert: maestro quesero desde 1936, perpetúa la tradición de las
queserías artesanas de los Países de Saboya. Establecidas en los pueblos de
Saboya y Alta Saboya, las tiendas presentan un amplio abanico de quesos de
Saboya (reblochon, tomme de Saboya, raclette, emmental...) y productos de la
tierra.
Les Saveurs
d'Hadrien en Aix-les-Bains: charcutería con jamones crudos, salchichones que
cuelgan del techo, diots (salchichas), quesos, licor de genepí añejo o
tradicional… Este ultramarinos fino es un condensado de productos regionales de
Saboya.
Costumbres
·
Familia: Francia es un país
donde los lazos familiares continúan siendo muy fuertes pero con algunos
cambios que ha traído la vida moderna como el hecho de familias más pequeñas,
cuyos hijos dejan el hogar paterno ni bien terminan la escuela.
·
Comidas: Para los franceses la
cocina es un verdadero arte y su gastronomía es reconocida a nivel mundial. Su
extensa tradición culinaria se remonta a la edad media naciendo en esa época
los primeros libros de cocina. Sus tradiciones regionales tienen un gran peso.
En el pasado los ingredientes utilizados en esta cocina eran de un coste
elevado y hoy la costumbre ha cambiado sobre todo pasando a una comida más
ligera, de pequeñas porciones y con una presentación sumamente artística.
·
Suelen tomar un desayuno
liviano que generalmente se compone de croissants o pan y café.
·
En cuanto al almuerzo, hoy se
distingue por ser una comida ligera y en París es costumbre tomarlo a las 13
horas.
·
Los franceses gustan de comer
fuera de casa con frecuencia y la mayoría de los restaurantes tienen un menú
con un valor fijo. Siendo costumbre el elegir este tipo de menú a menos que se
trate de algún festejo especial.
·
El saludo: Suele ser siempre
con un apretón de manos firme y entre amigos y familiares es común besarse en
la mejilla. Y el saludo se acompaña siempre con el nombre de la persona y en
caso de no ser conocida la persona se utiliza el señor o señora y también su
título profesional.
·
El café: Las cafeterías suelen
ser el centro de la vida social que se reserva para los fines de semana.
·
Las visitas: Los franceses
gustan de guardar las formalidades y por ello antes de ir de visita a la casa
de otra persona se lo anuncia previamente. Al anfitrión es costumbre
obsequiarle una botella de vino y es muy importante felicitarlo por la comida,
siendo ésta un motivo de orgullo.
·
Deportes: Los más populares son
el fútbol y el rugby, como también la carrera ciclista muy famosa denominada el
Tour de France.
·
El idioma: Es costumbre para
los franceses no responder cuando se les habla en otro idioma ya que aprecian
más cuando un visitante trata de hablar su idioma a pesar que no lo haga
correctamente.
costumbres
Patrimonio
turístico natural
Destinos para
navegar en Francia
Otra manera
de descubrir Francia es a través de sus canales y ríos.
El turismo
fluvial permite viajar a otro ritmo disfrutando de tiempo suficiente para
admirar los paisajes y degustar una Francia que se desvela de forma progresiva
desde sus verdes riveras.
Cada región
de Francia por la que navegar ofrece diferentes atractivos, bellos paisajes y
lugares históricos, excelente gastronomía...
Destinos de
navegación en Francia
Alsacia-Lorena:
llenas de frondosos bosques y extensas marismas. Entre sus atractivos: El
parque natural del Delta de la Sauer, una de las 21 reservas de la zona;
Estrasburgo, ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; El lago de
Gondrexange; el castillo de
Saarbrücken o el castillo de los Rohan en Saverne.
Aquitania:
famosa por sus magníficos vinos y su cocina gourmet, es uno de los mejores
lugares para disfrutar de la gastronomía mientras se viaja en barco. La región
cuenta además con muchos lugares de interés histórico como; el castillo de
Hamel en Castets-en-Dorthe o el castillo de Enrique IV en Nérac.
Borgoña:
región conocida por su vino y su gastronomía, podrás navegar por el río Saône y
su red de canales. Entre sus atractivos: los viñedos de la Côte de Beaune;
Chalon-sur-Saône; el castillo de Mantoche o la localidad de Auxonne entre
otros.
Bretaña:
conocida como la región de los mil castillos. Destacar el castillo de Josselin
y el de Hac, en Le Quiou. Entre sus atractivos: Nantes o la ciudad costera de
Roche Bernanrd.
Camarga: esta
región ofrece grandes lagunas de agua salada, playas de arena dorada y llanuras
llenas de juncos y flamencos. Entre sus atractivos: los puertos amurallados
como el de Aigues-Mortes; Playas de Palavas-les-Flots o el lago Etang de Thau
Canal du Midi:
la estrella del turismo fluvial, construido a finales del siglo XVII y
declarado en 1996 patrimonio mundial por la Unesco. Un estupendo viaje entre
viñedos y las ciudades cátaras. Entre sus atractivos; la ciudad de Carcasoa y
los museos de Castelnaudary, Béziers, Narbona o Toulouse.
Charente: es
conocido como el río más bonito de Francia. Río de aguas cristalinas que
conserva su belleza centenaria entre pinos, viñedos y praderas. Aquí podrás
visitar preciosos castillos y destilerías de coñac.
Nivernais: El
canal de Nivernais y el río Yonne conforman una vía de agua que transcurre
entre magníficos valles, famosos por la producción de grandes vinos blancos.
Algunos atractivos de esta zona: la ciudad de Auxerre; los viñedos de Chablis;
la catedral de San Esteban, en Sens o la ruta ciclista "Voie Verte"
que recorre 180 kilómetros a lo largo del Canal du Nivernais.
Río Lot: el
encanto de Cahors, el hermoso pueblo de St-Cirq-Lapopie (uno de los más bellos
pueblos de Francia), el castillo de Cénevières-sur-Larnagol... son algunos de los atractivos del Lot.
Valle del
Loira: una experiencia única para conocer el impresionante patrimonio de los
castillos del Loira, jardines, pueblos medievales...
Parques y
jardines destacados
Parte
integrante del patrimonio cultural de Francia, más de mil jardines están
abiertos a la visita en el país. Durante todo el año, te revelan sus secretos,
en especial con motivo de animaciones excepcionales. Sigue al guía…
Descubre los
sorprendentes jardines
¿Por qué no
empezar tu visita a los jardines por los de la abadía de Fontenay en Borgoña,
recientemente reacondicionados por el arquitecto-paisajista Peter Holmes?
En el Valle
del Loira, no dejes de realizar un alto en el Castillo de Beauregard, un
recinto que te invita a descubrir los diferentes universos botánicos del
parque.
El septiembre
los jardines del Castillo de Villandry te invitan a las Jornadas del Huerto.
Paséate por
las 32 hectáreas de la Propiedad de Chaumont-sur-Loire y admira las
instalaciones de numerosos artistas contemporáneos.
Termina tu
recorrido al oeste de París, en los jardines históricos y contemporáneos del
Castillo y Parque de Thoiry y aprovecha para perderte por el mayor laberinto
vegetal simbólico de Francia.
Ven a comer
sobre el césped.
Convivencia,
intercambios, encuentros y descubrimientos es lo que ofrecen los grandes
picnics organizados en los parques de los castillos y casas solariegas.
Con motivo de
la Fiesta Nacional, el 14 de julio, varios castillos te invitan a un picnic:
En Borgoña,
come en los jardines a la francesa del Castillo de Bussy-Rabutin y disfruta de
las vistas del castillo rodeado de sus fosos con agua.
En el
Castillo de Versalles en a orillas del Gran Canal donde cerca de 10.000
comensales se reúnen. Ven vestido de blanco y podrás participar en el concurso
de la comida más elegante.
También
deberás ir vestido con un toque de blanco si escoges el picnic del Manoir de
Eyrignac, en Dordoña.